≫ Un dentista para mi caballo
La odontología no surge como una moda, sino como una necesidad prioritaria para dar solución a diferentes problemas dentales que se remontan al surgimiento de las especies.
La atención dental en el equino se ha limitado durante años al uso casi exclusivo de un par de instrumentos: la lima de mango universal o similar y en contadas ocasiones de un primitivo abrebocas.
Desde inicios de la década de los 90, en EE. UU. comenzó a ganar protagonismo la odontología equina como una especialidad dentro de la medicina equina. Los grandes avances no solo referentes al conocimiento de aspectos tales como anatomía, fisiología, histología de los dientes, etc., sino también a los progresos obtenidos en el diseño y construcción de instrumental, han permitido que esta rama creciera y cobrara la importancia que hoy tiene en aquel país.
Tanto se ha avanzado al respecto, que la Internacional Association of Equine Dentistry, con sede en Florida (EE. UU..) plantea como objetivos esenciales los siguientes:
- La educación profesional de la odontología equina
- La formación conceptual de la importancia de la odontología equina en las personas relacionadas con el mundo del caballo
Avalar la calificación de los profesionales odontólogos
Debemos comprender que la formación teórica y práctica de un dentista, lo especializa para desempeñarse en este campo, siendo consciente y responsable de su trabajo. Hoy en día se encuentran en el mercado una gran variedad de instrumentos motorizados, los cuales, en manos de profesionales capacitados, permiten realizar trabajos sorprendentes. Lamentablemente, muchos colegas en todo el mundo ven esta especialidad como una fuente más de ingresos, y sin capacitación alguna, adquieren instrumental y ofrecen sus servicios como dentistas. Su ignorancia en el campo de la odontología los lleva a ocasionar graves trastornos en la boca del caballo, generando esto una cascada de efectos negativos, no solo en el animal sino en el ambiente hípico.
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La domesticación y sus efectos
Hace ya miles de años que el caballo dejó de ser una bestia salvaje para iniciar una nueva etapa, la relación caballo-hombre. La domesticación ha llevado al caballo a situaciones absolutamente alejadas a su vida natural, hasta el punto de confinarlo en un pequeño ambiente de tan solo unos pocos metros cuadrados. La vida de un caballo deportivo, principal actividad a la que son destinados en la actualidad un gran porcentaje de la población equina mundial, se limita a pasar más del 90% del tiempo diario en una caballeriza y solo menos del 10% realizando actividades físicas variadas. No sólo debe adaptarse a esta rutina de vida, sino que además se le somete a circunstancias muy distantes de la vida natural. Podríamos pensar que muchas de las patologías dentales que en la actualidad se presentan, son en cierta forma originadas por efecto de la misma domesticación.
En condiciones de manejo intensivo, la alimentación consta básicamente de dos elementos: concentrados como granos balanceados y forrajes secos en forma de pacas. La ración de un caballo se divide en tres o cuatro comidas al día. Ninguno de los alimentos antes mencionados requieren de un esfuerzo masticatorio importante, ya que el animal no necesita utilizar sus incisivos para cortar el pasto y al presentarse como material precortado no necesitan masticarlos mucho para producir el bolo alimenticio.
Por lo tanto, el caballo emplea su aparato masticatorio unas cuatro o seis horas al día, lo que equivale a un 20-25% del día comparado con un 70% en aquellos caballos que se encuentran pastando en el campo. Esta disminución en el uso de sus dientes lleva a reducir la tasa de desgaste anual y por ende a un desbalance entre el desgaste y la erupción.
Así mismo, la reducción en el uso de los incisivos como elemento de corte lleva a un crecimiento exagerado de los mismos, crecimiento que no sólo afecta a este grupo de dientes, sino que interfiere con el resto de los premolares y molares. El resultado final es un bolo alimenticio de mala calidad, con partículas de alimento de un tamaño mayor a lo fisiológicamente aceptable. Estos problemas no pueden ser resueltos a nivel digestivo y por lo tanto pueden convertirse en fuente de diversos problemas: cólico por impactación, mala absorción de nutrientes, etc.
Problemas dentales: signos clínicos
- Pérdida de comida de la boca mientras come, dificultad con la masticación o excesiva salivación
- Pérdida de condición corporal
- Partículas de alimento de gran tamaño en la materia fecal
- Deformaciones en la región de la cabeza
- Mal olor proveniente de la boca o la nariz. Descarga de sangre por la boca
- Problemas respiratorios: hemorragia nasal, sinusitis, etc
- Movimientos de la cabeza cuando son montados
- Desplazamiento de la lengua hacia fuera de la boca o por sobre la embocadura
- Rechazo a maniobras de flexión y extensión del cuello
- Rechazo a maniobras de detención, retroceso, y giro hacia ambos lados
- Apertura constante de la boca cuando se le monta
- Claudicaciones del quinto pie
Estos son algunos de los signos clínicos que nos permitan sospechar de alguna patología dental
Patologías dentales más comunes:
- Odontofitos ubicados en la cara externa de los dientes superiores y en la interna de los dientes inferiores
- Dientes de leche retenidos
- Presencia de dientes de lodo
- Ganchos en los segundos premolares superiores
- Rampas en los segundos premolares inferiores
- Caninos o colmillos largos y con extremado filo
- Dientes ausentes o fracturados
- Dientes desgastados en exceso
- Dientes excesivamente largos
- Dientes cariados o infectados
- Dientes apiñados o fuera de la línea de oclusión
- Enfermedad periodontal
- Maloclusiones incisivas y premolarmolares
Por lo tanto expuesto, la atención dental se torna en una necesidad imperiosa para el caballo. Las rutinas dentales se deberán realizar cada seis meses, dependiendo esto del tipo y edad del animal y el deporte que realice. De esta forma se logra bienestar y garantizamos la salud dental del caballo.
La odontología es una especialidad dentro de la medicina equina que se encuentra en franco desarrollo. Su misión principal es otorgar al caballo bienestar y contribuir al mejoramiento de su rendimiento deportivo. Por ello, te recomendamos que incluyas el hábito de que tu caballo sea visitado por un profesional, para garantizarle una mejor calidad de vida.
Y ya sabéis, para cualquier información adicional estamos a vuestra disposición en nuestra tienda de Collado Villalba (Madrid), en Facebook y en el email: deraza@tiendahipicaderaza.es