≫ La desparasitación interna del caballo
Hoy vamos a hablar de la importancia de la desparasitación interna de nuestros equinos, porque es muy habitual que los caballos tengan parásitos en su interior, que pueden haber ingerido en forma de larvas o huevos que se encuentran en pastos, agua o hierba.
Estos parásitos se desarrollan y se reproducen en el intestino del caballo, siendo después expulsados junto con millones de huevos, en un proceso de espiral que es necesario romper, precisamente, con la desparasitación.
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Pasos previos a la desparasitación
Cada animal debe tratarse de forma individual, y lo primero que tenemos que saber es cada cuanto tiempo necesita nuestro caballo una desparasitación. Para determinarlo, se debe enviar una muestra fecal al veterinario y que sea él quien detecte la cantidad de parásitos que tiene. Así, conoceremos cada cuánto tiempo va a ser realmente necesario.
Además, con esa muestra podremos saber exactamente qué parásito se encuentra en nuestro caballo, y qué desparasitante hay administrar.
Tipos de parásitos internos
Gracias a esta muestra, podemos identificar cuál es el agente que provoca la parasitosis interna en el caballo. Estos son los tipos de parásitos que podemos encontraren el intestino de nuestro equino:
Áscaris
Son gusanos muy alargados, que se originan generalmente en el intestino delgado de los potros. Los huevos de la áscaris se expulsan a través de las heces, teniendo la capacidad de desarrollarse en el exterior y pudiendo volver a ser ingeridas por el caballo. En ocasiones, pueden moverse por el intestino y llegar después al hígado, pulmones, incluso a los bronquios y la tráquea del animal, lo que normalmente, no genera graves problemas, pero que si la afección es muy severa, puede llegar a ser el causante de una neumonía e incluso de su muerte.
Estróngilos
Son gusanos redondos grandes, cuyas larvas son execradas y tardan en desarrollarse unas dos semanas. Cuando el caballo ingiere los gusanos, alcanzan el intestino y el hígado, pudiendo ocasionar muchos problemas. En estado adulto, el estróngilo es capaz de dañar el intestino grueso y causar hemorragias, pudiendo producir anemia.
Estróngilos pequeños
Gusanos a partir de larvas pequeñas o medianas, que son ingeridas por los caballos cuando pastan. Se alojan en el intestino grueso, para terminar su desarrollo en el colon, y posteriormente se execran una gran cantidad de huevos. Puede producir igualmente anemia, además de diarrea o cólicos.
Gasterophilus
Estos parásitos provienen de las larvas de la mosca que se depositan en las patas de los caballos y, tras su ingesta, se terminan por alojar en el estómago. No suele ocasionar graves problemas en el equino, salvo leves úlceras.
Strongyloides Westeri
Normalmente, la infección de este parásito interno se produce cuando un caballo joven consume leche materna. El parásito se instala en el intestino delgado y puede producir diarrea o enfermedades como la depresión y la anorexia.
Existen otros parásitos internos que pueden aparecer en el organismo de nuestro caballo, como las Tenias, originadas a partir de los ácaros, o la Dyctyocaulus Arnfieldi, conocidos como los gusanos pulmonares, aunque en este caso es más común en otros animales equinos como los burros.
Como habéis podido comprobar, hay numerosos parásitos que pueden ocasionar muchos y variados problemas a nuestros caballos.
La resistencia de los parásitos
Otro punto fundamental es conocer la resistencia de las lombrices o gusanos a la desparasitación.
Lo más habitual es realizar cuatro desparasitaciones al año, una por cada estación, aunque esta práctica común, puede ocasionar graves problemas si no se administra de forma adecuada, ya que puede crear una mayor resistencia de los parásitos.
Por eso, es mejor que sea el veterinario quien dictamine la cantidad de desparasitaciones que se deben realizar al año, ya que podría ser conveniente realizar otro tipo de desparasitación más eficaz.
Además, algunos caballos, dada su propia naturaleza, pueden combatir por sí mismos estos parásitos.
Medicamentos para la desparasitación
Normalmente, se suelen administrar varios tipos de desparasitantes, rotándolos entre sí, con el fin de que los parásitos del caballo no se acostumbren a medicamentos o tratamientos concretos y se hagan “más fuertes”, incluso hasta convertirse en inmunes.
Estos medicamentos dependerán, en buena medida, de la forma en la que decidamos desparasitar.
En función del peso del caballo, que podremos averiguar tras medir su pecho, el veterinario determinará la dosis de desparasitante a administrar en cada caso.
Métodos de desparasitación interna
Existen diversos sistemas para llevar a cabo la desparasitación.
Jeringas por ingestión oral
El desparasitante oral, en forma de pasta, es una de las opciones más recurrentes para la desparasitación interna del caballo.
Se suele suministrar 3-4 veces al año ya que se trata de un medicamento de amplio espectro que mata a la mayoría de parásitos de nuestro caballo. Debido a su simplicidad, está diseñado para caballos que no pastan demasiado.
El ingrediente principal que permite la eliminación de un gran número de parásitos es la invermectina.
Para inyectar la pasta y que nuestro caballo la acabe ingiriendo -ya sabemos lo especiales que son en este aspecto-, deberemos asegurarnos de que nuestro caballo está atado y que no se distrae con otro tipo de alimentos más atractivos.
Se tiene que inclinar suavemente hacia arriba su hocico e inyectar la dosis debajo de su lengua, asegurándonos de que la acaba ingiriendo. Por si acaso, conviene tener preparada una segunda jeringa en la recámara, porque es muy fácil que escupa la pasta.
En la comida
Otra opción es mezclar el medicamento, junto con la comida. El único inconveniente de este método es que hay que cerciorarse de que se come absolutamente toda la comida y, como sabemos, a nuestros amigos equinos les encanta pasar el rato decidiendo qué comen y qué no.
Otras pautas de prevención
Además del uso de desparasitantes internos, hay otras pautas que nos pueden ayudar en la desparasitación interna de nuestro caballo. En este sentido, como ya supondrás, la higiene es fundamental.
Recordemos cuál es el camino que recorren los parásitos para introducirse dentro de nuestro caballo después de su propia excreción , y por ello, la limpieza del establo es la pieza fundamental para la prevención, al igual que la higiene del propio caballo.
En definitiva, para la correcta desparasitación interna de nuestro caballo, os recomendamos que os pongáis en manos de vuestro veterinario de confianza.
Esperamos que os haya gustado nuestro post y si tenéis cualquier consulta, ya sabéis que estamos a vuestra disposición en nuestra tienda de Collado Villalba (Madrid), en Facebook y en el email: deraza@tiendahipicaderaza.es