≫ La cría del Pura Raza Española
Hoy queremos hablaros de la crianza del caballo Pura Raza Española, un sector que se va recuperando después de la crisis gracias al creciente interés que despierta fuera de nuestras fronteras su belleza, espectacularidad y docilidad.
Según los expertos, el caballo es un animal fácil de criar, más que otros animales como la vaca o que otras especies ganaderas. Lo difícil para criar un PRE es acertar en la combinación entre el semental y la yegua, porque después, una vez que nace, va todo rodado.
La primera intervención del criador llega un mes antes de destetarlo, cuando al potro se le hace un vallado para que entre a comer sin que lo haga la madre, buscando que cuando se destete ya haya aprendido a comer. A partir del año se le enseña a andar detrás de los criadores, ‘a ramalear’, y se comienza a acostumbrarle a estar atado. Después, lo que necesitará el caballo es libertad y buena alimentación.
Cuando un caballo PRE se cría en el campo, en libertad,será más equilibrado de carácter que los que están encerrados desde pequeños, y también más fuerte y resistente porque siempre está corriendo.
Pero también interviene la genética, a partir de la cual se seleccionan los ejemplares.
Si partimos de la base de que el caballo perfecto no existe, lo que debemos buscar en la cría del PRE es acercarnos en la medida de lo posible a esa perfección. Para ello, debemos seleccionar un semental con buenas hechuras, desde su cabeza y cuello hasta las patas, con un movimiento coordinado, un buen tamaño, con buena calidad de pelo en la crin y en la cola…
Porque se trata de enfocarnos en la selección y mejora de la raza, y por ello, además de una buena morfología, debe tener fuerza para poder trabajar, nobleza de carácter -que es lo que distingue al caballo español de otras razas- y, por supuesto, belleza.
¿Cómo es el PRE perfecto?
Su cuello debe ser de tamaño y longitud medios, ligeramente arqueado y musculado (en las hembras menos). Bien insertado en la cabeza y tronco. Crin abundante y sedosa.
Los miembros pelvianos y posteriores deben tener el muslo musculado, la nalga ligeramente arqueada y musculada, y la pierna larga. Con un corvejón fuerte, amplio y neto. Las regiones situadas por debajo de las articulaciones tarsianas deben presentar idénticas características a las señaladas para las extremidades anteriores. Y tanto en los zona torácica como en la pelviana, los miembros deben ser correctos.
Su cabeza debe ser proporcionada, de longitud media, enjuta, de perfil fronto-nasal de subconvexo a recto. Las orejas de tamaño mediano, muy móviles, bien insertadas y paralelas. La frente ligeramente ancha y discretamente abombada. Sus ojos vivos, triangulares y de mirada expresiva, con arcadas orbitarias que no sobresalgan de su perfil. La cara relativamente larga y moderadamente estrecha (más en las hembras), subconvexa o recta y descamada. Con una nariz acuminada, de suave y curvada proyección desde la cara. Ollares rasgados y no salientes. Y una carrillada amplia, descarnada y con borde en largo y discreto arco.
En cuanto al tronco, tendrá que ser proporcionado y robusto. Con una cruz discretamente ancha y destacada, en suave prolongación con la línea dorsal, dorso consistente, musculado y cerca de la rectitud, lomo corto, ancho, musculado y algo arqueado, bien unido al dorso y a la grupa, que debe presentar una longitud y anchura media, redondeada y ligeramente en declive. La cola debe tener un nacimiento bajo y pegada entre isquiones, poblada de abundantes, largas y a menudo onduladas cerdas. El pecho de buena amplitud y profundo, y los costillares arqueados, largos y profundos. Sus Ijares extendidos y el vientre correcto.
La espalda, larga, musculada, oblicua y elástica. El brazo fuerte y de buena inclinación. El antebrazo potente, de longitud media. La rodilla desarrollada y enjuta. La caña de longitud proporcionada y tendón marcado y amplio. El menudillo enjuto, destacado y con escasa cemeja.Sus cuartillas de buena conformación, inclinación y dirección, de longitud proporcionada. Y el casco compacto, de dimensiones equilibradas, bien desarrollado.
Si conocéis algún ejemplar que reúna estas características, o se acerque a ellas, habéis encontrado al semental perfecto para criar a unos magníficos futuros Pura Raza Española.
Nuestro consejo: ¡no le dejéis escapar!
Esperamos que os haya gustado el artículo de esta semana y si tenéis cualquier consulta, ya sabéis que estamos a vuestra disposición en nuestra tienda de Collado Villalba (Madrid), en Facebook y en el email: deraza@tiendahipicaderaza.es