≫ El lenguaje corporal equino y sus sonidos
El lenguaje de los caballos es emocional y gestual. Por ejemplo, un caballo dominante, con sólo mirar a otro, le impone los límites que tiene, o cuando están en peligro, transmiten el mensaje a los demás caballos para huir.
Y es que los equinos han desarrollado un completo lenguaje corporal que se complementa con sonidos y les permite comunicarse con el resto de animales de su especie y con nosotros.
La primera señal y más evidente es el esquema general de su cuerpo: es fácil notar la diferencia entre el contorno redondeado y alto de un caballo excitado y el contorno tranquilo y plano de un caballo relajado.
Pero vamos a entrar más en detalle para conocer los mensajes que trasmite con cada una de las partes de su anatomía.
Orejas
Las orejas son buenos indicadores de la atención del caballo. Ambas orejas erguidas hacia adelante resultan muy bonitas, pero cuando el jinete está montando, prefiere que al menos el caballo tenga un oído atento a sus indicaciones. Las orejas fijas hacia atrás indican ira o miedo porque, al igual que en las personas, estos dos sentimientos están estrechamente relacionados. Cuando las orejas se mueven hacia atrás y adelante a menudo es señal de incertidumbre. Algunos principiantes malinterpretan como señal de ira cuando las orejas están apuntando hacia atrás, pero si las orejas se encuentran en posición recta hacia atrás, indica que el caballo está dispuesto a patear.
Cola
La cola es una parte del cuerpo muy expresiva también. Una cola levantada es signo de emoción o excitación. ¿Sabes que cuando el caballo agacha su cola entre las piernas, al igual que los perros, se debe a que están asustados? Un caballo que se escabulle lejos con la cola metida hacia abajo está verdaderamente asustado. Por otra parte, si el caballo está dando azotes con la cola es un signo de irritación, molestia y si la tiene enroscada es signo de temor sumiso y generalmente precede una sacudida. Los cubrecolas para caballos son fundamentales para mantener el pelaje de la cola en situaciones de estrés.
Señales faciales
Las señales faciales resultan más sutiles para los humanos. Si tenéis interés en conoce más en profundidad estas señales, os recomendamos el libro titulado La mente de un caballo, escrito por Lucy Rees, en el que aparece un diagrama con las señales de la boca y la nariz. Por ejemplo, una nariz larga y una boca apretada significan ansiedad y miedo. Si muestra arrugas en la zona que está por encima de los ojos significa que está preocupado. Observa a un caballo cuando se le muestra algo nuevo; al principio su boca estará ajustada, pero después, en el momento en que él entienda, podrás ver cómo va relajando la boca y comienza a masticar.
Una nariz arrugada indica molestia o contrariedad, si el caballo amenaza con morder tendrá la boca abierta y los dientes al descubierto. No tiene el mismo significado cuando los potros están articulando, ya que en este caso se trata de un gesto de obediencia y sumisión. Cuando lo detengas en un sitio determinado, mostrará una nariz alargada, el labio inferior estirado hacia atrás y el cuello extendido.
Los sonidos del caballo
Los caballos hacen 8 sonidos básicos: bufar, chillar, saludar, sonido de cortejo, sonido maternal, relinchar, rugir y soplar.
Y también utilizan las expresiones faciales para comunicar sus emociones y estados de ánimo. Por ejemplo, si un caballo tiene las orejas hacia atrás y sus fosas nasales dilatadas, puede estar preparándose para atacar.
Un caballo sano se mostrará lleno de energía a través de sus movimientos incansables.
Los equinos en ocasiones se mordisquean unos a otros en la región alrededor del cuello, de la misma manera que lo hacen las yeguas con sus crías.
Y se comunican frecuentemente de forma oral. El relincho de un caballo significa que está excitado o agitado, mientras que un resoplido por lo general significa que se ha detectado algún peligro.
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