≫ El caballo Frisón
Hoy dedicamos nuestro post al frisón, una raza de caballos procedentes de la región de Frisia de los Países Bajos.
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Esta raza tiene unas características muy definidas. Las crines de la cola y del cuello son muy espesas y abundantes, y en ocasiones pueden estar ambas trenzadas u onduladas. Su cabeza es bastante larga y está provista de orejas pequeñas, que siempre están erguidas y elegantes, una muestra de su gran docilidad y excelente temperamento. Son de carácter tranquilo y tienen mucha presencia, por lo que es un animal perfecto para el tiro. También ha sido empleado en el circo por lo espectacular de su pelaje negro, su majestuosidad y su talla impresionante.
Antiguamente fue el caballo de guerra de los alemanes, que ha ido mejorando hasta la época actual mediante diversos cruces, en especial con los caballos andaluces. Los países donde el caballo frisón es más apreciado son Holanda y Bélgica. Los caballos frisones son siempre negros como el azabache o en algunos casos, castaños oscuros. No tienen ningún tipo de manchas y presentan una gran abundancia de pelo en las patas. Su talla puede llegar de 1'65 m a 1'75 m a la cruz.
El caballo frisón se puede ver con frecuencia en exhibiciones ecuestres, entre los calares de una calesa frisona, pero también cuenta con una magnífica reputación como caballo de aprendizaje en las escuelas superiores de equitación. El caballo frisón cautiva nuestra mirada durante el trote debido a su alto juego de la rodilla y de la cabeza. Se suele usar en competiciones de doma clásica por su imponente aspecto y su movimiento, pero también por su gran agilidad y su facilidad de aprendizaje en bailes que se le puedan enseñar.
Hagamos ahora un poco de historia
En el norte de los Países Bajos y Alemania se encuentra "Friesland" (Frisia), una provincia con una gran superficie de agua debido a sus múltiples lagos. Posiblemente es una de las regiones más bonitas de aquel país y seguramente donde el carácter más aflora. Un hombre Frisón se caracteriza por su sobriedad y por estar acostumbrado a sobrevivir bajo circunstancias difíciles.
Los habitantes de Friesland eran un pueblo de navegantes, piratas y saqueadores además de comerciantes, granjeros y ganaderos dedicados a la crianza de razas autóctonas de perros (El Stabij y el Wetterhoun), de ovejas, del famoso ganado vacuno de capa blanca y negra, y de sus caballos.
La historia de la ganadería del caballo Frisón es apasionante y únicamente se entiende conociendo el fuerte carácter propio de los habitantes de Friesland, que permanecieron fieles a su raza de caballos durante los tiempos más difíciles, mientras que otras razas autóctonas, en varias de las demás provincias, se perdieron a causa del cruce impulsivo y desordenado, incluso con ejemplares ajenos a su sangre. Es así como, esta antigua raza caballar Frisona, es la única de origen Neerlandés, autóctona y que aún sobrevive.
Hacia el año 150 después de Cristo, ya se conocía al caballo Frisón, siendo muy codiciado para la guerras. Los historiadores Romanos mencionan la aparición de tropas Frisonas. Así mismo, en el Siglo IV después de Cristo, se citan las apariciones de legiones hombres y caballos Frisones. Guillermo “El Conquistador”, utilizó en la batalla de Hastings en 1066 caballos que se parecían enormemente a los sementales Frisones.
Probablemente, estos ejemplares y otras razas existentes en Europa, fueron cruzados con caballos Árabes y Españoles durante las Cruzadas, y posteriormente durante la guerra de los 80 años. La morfología actual de la raza que cuenta con una cabeza de cara convexa, un cuello erguido y una elevación distintiva en el trote, comprueban tal suposición.
La primera prueba escrita del nombre actual de esta raza data del Siglo XVI y se trata del tan conocido retrato de Don Juan de Austria, montado sobre su caballo Phryso en Nápoles (1568).
En el Siglo XVII, los caballos Frisones se utilizaron en las Escuelas de Equitación, conjuntamente con los ejemplares de Pura Raza Española. Desde entonces el caballo Frisón ha sido muy apreciado para la Alta Escuela o Dressage, así como “Caballo de Enganche”. Durante los Siglos XVIII y XIX, seguramente tras la desaparición de la nobleza a causa de la Revolución Francesa, el uso de esta raza de caballos se limitó progresivamente a la región de los Países Bajos, conocida hoy en día como la provincia de Friesland.
Al final del Siglo XIX, en la provincia de Friesland, este caballo fue símbolo de riqueza e importancia entre los granjeros, quienes lo utilizaban los domingos para ir a la iglesia en su "Sjees", un enganche típico de la región y que es tirado por dos caballos Frisones. Se disfrutaba también del montar a estos caballos a pelo, únicamente cubiertos con una pequeña manta de color naranja, en carreras de corta distancia para trotones. En esa época la Raza Frisona produjo algunos trotones famosos. Seguramente, fue en ese tiempo que se llegó a utilizar al caballo Frisón en las ganaderías Rusas de caballos trotones "Orlov"" y en las ganaderías de trotones Americanos que se encontraban en auge.
Al final del siglo anterior y al principio del presente Siglo, da inicio una etapa muy difícil para el caballo Frisón. En este tiempo, los Frisones tuvieron que competir con las razas pesadas del tipo del caballo autóctono de la Provincia de Groningen (Países Bajos) o de Oldenburg (Alemania). Esta competencia tuvo resultados casi fatales para la raza Frisona.
Además del paseo hacia la iglesia los domingos y de alguna diversión ocasional, estaba también el trabajo arduo que se realizaba en las granjas, donde este caballo con sangre noble, al que irónicamente se le llamaba “El señorito con talento para bailar", quedaba en desventaja, pues carecía de aptitudes para realizar tan difíciles tareas. Muchos de los granjeros optaron por los caballos de sangre fría de la llamada "Bovenlander", y que específicamente eran criados para este tipo de trabajo tan duro, o cruzaban sus caballos Frisones con razas más pesadas. Esta evolución casi provocó la desaparición del la raza Frisona.
El día l de mayo de l879, personas preocupadas en el futuro de esta raza, fundaron el "Libro-Matrícula de la Raza Caballar Frisona"; dando origen al primer “Stamboek” (Libro de Ejemplares) que existe en los Países Bajos.
A pesar de la influencia positiva de aquel Libro-Matrícula, la popularidad del caballo pesado de sangre fría continuaba siendo una amenaza para la raza Frisona, que siguió descendiendo en número, en los principios del Siglo XX. En 1919, no existían más de 3 sementales inscritos para su uso en la ganadería, ni se contaba con sementales jóvenes para poder reemplazarlos. Parecía que se acercaba la extinción definitiva de la raza.
Sin embargo, un centenar de ciudadanos de Frieslandia se reunieron fundando a la par que el Libro-Matrícula, una Asociación con el fin de proteger al caballo Frisón de su desaparición eminente.
Después de la situación crítica del año 1913, no quedaba otra opción: el caballo Frisón debía contar con las aptitudes necesarias para competir con el popular caballo de tiro de la raza "Bovenlander". Habría de hacer una concesión al lujo y producir un animal con más fuerza, llegando a la creación de un tipo de caballo Frisón con menor alzada y más masa corpulenta. Hoy día ya no se buscan estas características, sino un animal más fino, largo y lujoso.
En los años sesenta, llegó otra crisis para esta ganadería -la desaparición del caballo como fuente de fuerza en las empresas agrícolas-.
A la mayoría de los granjeros les faltaba tiempo y dinero, como para mantener caballos exclusivamente para placer. No hace mucho, en 1965, las yeguas registradas en el Libro-Matrícula no pasaban de 500 ejemplares.
Por fortuna, se presentó un factor nuevo para salvar al caballo Frisón y que fue la influencia de una economía próspera. Con esto, se aumentaron las posibilidades de dedicar tiempo y dinero al ocio, y así se presentaban nuevas oportunidades para el caballo Frisón – ser utilizado para fines recreativos-. Esta raza mostró ser idónea en todo tipo de enganches, y además comprobó su disposición favorable en la Doma Clásica. Especialmente, sobresalieron las aptitudes del caballo Frisón como caballo de espectáculo.
Sin embargo, la demanda repentina presentaba un peligro. ¿Cómo se podía mantener y proteger o incluso mejorar la calidad del caballo Frisón al aumentarse la producción tan drásticamente? El problema de consanguinidad por existir tan pocos ejemplares, se tenía que vencer. No fue un trabajo sencillo producir desde una reserva genética de 500 yeguas y 10 sementales una población mundial, conservando la fertilidad y las características de la raza.
Gracias a la política rigurosa del Libro-Matrícula y la colaboración de los ganaderos en cuanto a la elección de los sementales, se ha conseguido salvaguardar la calidad. Jamás se consideró utilizar sangre extraña para poder solucionar los problemas con rapidez.
Se trabajaba incansablemente para mejorar la raza, seleccionando los ejemplares destinados a la reproducción, con el fin de criar un caballo polifacético.
En la mayoría de los países del Oeste de Europa, como Alemania, Bélgica, España, Francia, Gran Bretaña e Irlanda, Dinamarca, Suecia, Suiza y Austria, y también en los Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica, Australia y Japón, se crían hoy en día caballos Frisones.
La selección en los Países Bajos se realiza mediante un proceso muy estricto de valoración. Se eligen los mejores sementales que se someten a pruebas intensivas durante cincuenta días, en el Centro del Caballo Frisón en Drachten. Los pocos que entonces quedan, cumplen con las mayores exigencias y se inscriben como sementales aptos para la reproducción. Si embargo, la inscripción definitiva no se hace antes de que pasen tres años, durante los cuales se comprueba que el semental pueda transmitir sus excelentes características a sus descendientes.
Por eso, los ejemplares más buscados, son aquellos que cuenten con su Certificado de Registro del Stud-Book o Asociación KFPS, en Drachten.
En el mundo existen Asociaciones ligadas al KFPS. Estas Asociaciones juegan un papel fundamental a la hora acercar esta raza a la gente que la desconoce, son los encargados de velar por la pureza de la raza además de hacer concursos como mínimo cada dos años. En España existe la Asociación Nacional del Caballo Frisón (ANPRF).
Esperamos que os haya gustado nuestro post, y ya sabéis que estamos a vuestra disposición en nuestra tienda de Collado Villalba (Madrid), en Facebook y en el email: deraza@tiendahipicaderaza.es