≫ Cómo tratar los arestines
En nuestro post de hoy vamos a tratar una de las afecciones más habituales en los caballos en épocas húmedas y lluviosas, ya que hay mucha desinformación sobre qué son y cómo curarlos, y en ocasiones los propietarios no saben cómo actuar ante esta situación. En De Raza encontrarás todo el material necesario para la limpieza del caballo.
Los arestines son una infección de la piel que generalmente está causada por bacterias, aunque a veces puede estar provocada por hongos o incluso por la combinación de ambos. El primer síntoma que podemos observar es la aparición de costras en la parte posterior de la cuartilla, que puede expandirse después hasta afectar a toda la extremidad.
La sintomatología es muy variable dependiendo del grado de afectación y de la sensibilidad que tenga el animal. Las costras iniciales normalmente no suelen molestar mucho al caballo, pero si la cantidad de costras aumenta o invade otras zonas, puede provocar inflamación de toda la extremidad, dolor y en grados muy avanzados hasta cojera.
La causa principal para la aparición de los arestines suele ser un exceso de humedad y falta de higiene, especialmente en caballos que viven en paddocks con mucho barro o charcos, cuadras excesivamente sucias y/o caballos que se duchan frecuentemente y que tras la ducha no se secan adecuadamente.
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Cómo tratar los arestines
Hay pieles más sensibles que otras a la aparición de arestines, por lo que será bueno conocer a nuestros caballos y su tipo de piel, ya que en función de esto y de los cuidados que se le apliquen, aparecerán o no arestines.
Para caballos sensibles o propensos a padecer arestines, lo primero que hay que hacer es evitar los factores que favorecen la aparición de la infección. Para ello, debemos mantener la cuadra seca y limpia, evitar el barro si el animal vive en un paddock, y para aquellos caballos que se duchen con cierta frecuencia, poner especial cuidado en secar después muy bien las extremidades y esperar a que el animal esté lo más seco posible antes de volver a meterle en el box.
Siempre es recomendable que estos caballos especialmente sensibles tengan siempre las extremidades bien esquiladas, ya que cuanto más pelo tiene, más tarda en secarse la extremidad, y en el caso de ducharle, conlleva un grado de humedad mayor durante un periodo de tiempo más largo.
Tener las extremidades esquiladas también es útil a la hora de detectar los primeros síntomas: las costras pequeñas que prácticamente no se ven pero que se pueden notar fácilmente con los dedos.
Cuando se sospeche que en el caballo puede estar apareciendo un proceso de arestines porque observemos o toquemos una o dos costras, lo recomendable es esquilar las extremidades afectadas del caballo para evitar al máximo la acumulación de humedad por culpa del pelaje, no duchar a nuestro caballo durante los días siguientes (hasta que hayan desaparecido las costras) y si el animal está en un hábitat húmedo o se tiene que duchar por otros motivos, funciona bien la aplicación de polvos de talco sobre la zona afectada, ya que absorberá al máximo la humedad que pueda haber.
Es importante no arrancar las costras, se deben caer por sí solas, ya que al arrancarlas provocaremos una irritación, inflamación y reactivaremos y agravaremos la infección si la cuadra o el paddock no están bien limpios.
Si las costras aumentan en cantidad, si invaden otras zonas de la extremidad o si las extremidades empiezan a inflamarse y/o a causar dolor debería, de nuevo, esquilarse las extremidades, posteriormente lavarlas una sola vez con un jabón desinfectante (clorhexidina o betadine) ayudando a hacer saltar las costras más sueltas -pero sin arrancarlas-, secar bien las extremidades y por último, aplicar una pomada/ungüento apropiado.
En casos muy severos se deberá proporcionar un tratamiento antibiótico sistémico para combatir la infección, ya que se habrá expandido de tal manera que la pomada no es lo suficientemente potente como para combatirla. En este caso, lo más recomendable es avisar al veterinario para que le aplique el antibiótico más apropiado.
Esperamos que este artículo os haya resultado interesante, y ya sabéis que si tenéis alguna consulta, estamos a vuestra disposición en nuestra tienda de Collado Villalba (Madrid), en Facebook y en el email: deraza@tiendahipicaderaza.es