≫ Cómo preparar la cuadra para el invierno
El frío llega para quedarse y por eso hoy queremos darte algunos consejos para que sepáis cómo cuidar a tus caballos durante los meses de invierno.
Así podrás preparar tus instalaciones y equipos para que tus equinos no tengan problemas y evitarás que enfermen por el descenso de temperaturas.
Uno de los espacios más importantes que tendrás que preparar para que los animales no pasen frío son las cuadras de caballos, ya que se trata del lugar en el que los caballos pasan la mayor parte del tiempo.
El objetivo principal es tomar precauciones para que el animal no pase frío mientras está en reposo dentro de las instalaciones. Algunos factores que debes tener en cuenta para preparar el establo son: la limpieza, la ventilación y la cama. Te contamos algunos consejos sobre cada uno de estos elementos:
- Limpieza: es muy importante que la cuadra esté limpia y seca. Hay que tener en cuenta que en los meses de otoño e invierno hay más días de lluvia, esto hace que la humedad aumente, lo que puede favorecer la aparición de hongos que pueden afectar a los animales.
Aprovecha un día que haga buen tiempo para hacer una limpieza a fondo de la cuadra antes de que lleguen las lluvias. Después de la limpieza, puedes utilizar un desinfectante para asegurarte de que el sitio está en perfectas condiciones para tus animales.
Se recomienda revisar todos los días el establo para comprobar que las condiciones higiénicas son las adecuadas y aplicar productos higienizantes y desinfectantes si fuera necesario.
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- Ventilación: la cuadra donde se encuentran los caballos debe estar bien ventilada, pero evitando que el animal esté en una zona de corriente de aire que pueda hacerle pasar frío. Los días especialmente gélidos y de mucho viento, puedes utilizar mantas para que los animales no se enfríen.
Si no dispones de cuadras para cada uno de tus caballos y permanecen al aire libre, es importante que dispongan de alguna zona o refugio techado que les permita resguardarse, sobre todo en los días de lluvia.
- Camas: la zona en la que duermen los caballos debe estar seca, lo que ayudará a evitar el lodo y prevenir la aparición de bacterias y hongos
Cuidar tu caballo en invierno cuando sales a pasear
Cuando sales a pasear con tu caballo, debes tener en cuenta que la sensación térmica de los humanos es diferente y aunque notes la piel del animal fría, los caballos tienen una buena resistencia a las bajas temperaturas. En cualquier caso, es recomendable dejar que el animal pase tiempo al aire libre para que se adapte a la temperatura del ambiente.
Recuerda que para salir a montar debes analizar bien el clima y evitar los días excesivamente fríos o lluviosos. No obstante, si el tiempo acompaña y vas a montar tu caballo, deberás prestar atención a dos factores importantes:
Preparar el caballo de manera adecuada para montarlo: antes de nada, echa un vistazo por el recorrido que vas a realizar y asegúrate de que no hay hielo o lodo que puedan entorpecer tu paseo. Evita siempre las zonas resbaladizas.
Si tienes un bocado metálico se recomienda calentarlo un poco antes de ponérselo al animal, puedes hacerlo de forma sencilla utilizando agua caliente. Para calentar un poco al animal antes del ejercicio, puedes sacarlo y moverlo.
En los casos en los que el caballo se encuentre débil o tenga la piel más delgada de lo habitual, puedes utilizar manta riñonera de ejercicios mientras lo montas.
Enfriar de manera adecuada al caballo tras montarlo: tras el ejercicio, toca tranquilizar al animal y ayudarle a hacer un enfriamiento progresivo para que no se resfríe. Ten en cuenta que su temperatura corporal aumentará notablemente con el ejercicio y que las bajas temperaturas y el sudor pueden hacer que se enfríe.
Si tu caballo ha galopado o trotado, consigue que baje su ritmo cardíaco con un paseo tranquilo durante un rato. Cuando veas que el animal está más relajado, desmonta y asegúrate de que su piel está seca. Si ves que está húmedo por el sudor o la lluvia, utiliza una manta de secado hasta secarlo por completo. Se recomienda secar al animal fuera de la cuadra, ya que el agua que caiga puede humedecer el establo.
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